Difícil es confesarme que te asesiné
cierto; y de la manera más cruel
que mi cerebro formuló
Te atraganté con tus mentiras,
sí, fue asqueroso ver como vomitabas
la sangre que por tí derramé
Con la fuerza del alma te ahogué
con aquella que petrificada yacía
con tu gélida mirada
Te apuñalé una y otra vez
llorando te miré ..
pero no correspondiste
tus ojos sólo desbordaban súplicas
vacías como tus palabras
Te besé como jamás lo imaginé
pero tu lengua ya no tenía lugar
Te olvidé ..
y enterré tu cuerpo
en la penumbra del pasado
y, junto a éste
cada herida de mi sufrimiento ..
1 Gritos:
Hermoso. . .espero que nunca sea mi caso
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